Aproximaciones para poder entender al peronismo. Primera parte

Cuando se habla del sistema de partidos se dice que está en crisis. Hace unos dias escuche a Carrio decir que estamos siendo testigos de la fase terminal de esta crisis. La identidad partidaria es una dimensión de esa crisis y la división del justicialismo en la provincia de Buenos Aires lo puso de manifiesto.

Para que se pueda generar identidad partidaria, como en cualquier grupo social, es necesario que exista un otro -un contrario- del que diferenciarse. La misma logica que se aplica a una hinchada de futbol o a la nacionalidad, nos permiten entender que es lo que sucede con el PJ hoy.

Despues de la caida del gobierno de la Alianza, el radicalismo quedó diezmado y con muy poca fuerza electoral. Eran muy pocos aquellos que se reconocian como radicales. Frente a semejante situación al PJ, una vez en el poder, le fue necesario reinventarse y redefinirse para poder mantener su identifiación partidaria buscando nuevos otros con los que enfrentarse en la arena política. Si a esto le sumamos la heterogeidad originaria del justicialismo, podemos apreciar como la salida que encontraron no fue para nada estupida: la división interna del partido en tres ramas para las elecciones presidenciales de 2002 y ahora la división en dos listas en la proviancia de Buenos Aires los beneficio en dos aspectos. En primer lugar, se benefiaciaron porque no fue necesario inventar un otro que fuera el contrario absoluto. De esta manera el PJ fue lo suficientemente inteligente para no darle a los demas partidos competidores el rol de opositor fuerte y así evitar que los partidos que participaran de las elecciones pudieran recuperar su capital político y simbólico. En segundo lugar el PJ se asegura ganar con alguna de las dos listas y en el pero de los casos con las dos listas