Leer...

Desde hace muchos días que quiero escribir algo, pero no puedo. Me cuesta que lo que imagino, pase de mi cabeza y se reproduzca a través de las palabras en la pantalla de la computadora. Empecé un par de veces a escribir esto y en ambas ocasiones, después de mirar la página en blanco, preferí leer cosas de otros. No tengo duda que soy mejor lector que escritor. Me encanta leer, cualquier cosa. No juzgo si es buena o mala. Yo la leo. Si me divierte llego al final, si no la dejo a mitad camino.
Últimamente me pasa que me cuesta leer cosas que no son mías. Que no sean mías significa que no me pertenezcan de alguna manera, ya sea que me las haya comprado o sea un regalo. Necesito que lo voy a leer sea de mi propiedad. No se de donde sale esta pequeña obsesión o maña. En una época, la tara era que no podía leer nada on line. No había diarios, ni papers, ni nada de nada que me cayera bien. Hasta que un día, empecé a leer. Primero fue el diario. Al principio fue Pagina 12, porque era el que más se parecía a su edición impresa. Después vino La naciónonline. Con el que nunca pude, fue con Clarín. Nada, ni un poco. Supongo que eso tiene que ver con que tampoco pude nunca leer en serio la edición impresa del diario de la Sra. de Noble. La cuestión es que con el tiempo me fui acostumbrando a leer online, a tal punto que hoy me encanta leer online, tanto, que cada vez que quiero escribir, gana el impulso lector.
Bueno, en realidad iba a escribir de otra cosa, pero me terminé yendo por las ramas y hasta acá llegué. Supongo que otro día escribiré lo que quería escribir sobre los viajes, la memoria y tantas cosas más que se me vienen ocurriendo pero que no logro terminar de imaginar aun.