El colectivo, un cartel y un acercamiento a la naturaleza humana.

Los viajes en colectivo, a pesar de ser incómodos, suelen promover la imaginación y a veces hasta la reflexión. Cada vez que me subo al bondi y puedo sentarme y poner la cabeza contra la ventana, previo chequeo de la existencia del paso de alguna cabeza grasosa que se haya posado antes que la mía, miro y miro mucho. Con el viaje, viaja mi mente y surgen ideas o vuelven a mi experiencias pasadas.
La semana pasada, después de rendir un final y festejar con un almuerzo pobreton en el bar de al lado de la facultad, acompañado por un compañero, que a esta altura es ya un amigo, viajaba en el 65 (Constitución – Belgrano) de vuleta a mi casa. El viaje fue revelador. Digo revelador, porque finalmente entendí que el mundo está lleno de gente que no piensa como yo y que, en consecuencia, no actua como yo. Todo esto gracias a que el chofer del interno 34 se desvió del recorrido oficial porque, despues de la tormenta unos operarios de la municipalidad, estaban arrglando unos postes de luz.
Todo surgió cuando vi un cartel que decía: “Respete y será respetado”. El cartel, pintado a mano, estaba pegado en la puerta de una casa/taller mecánico. El cartel, en si dice poco y está allí con la única función de pedir respeto por la propiedad privada. Eso no me molesta. Lo que me molesta es que el dueño del taller respetará sólo si es respetado, es decir si primero ve que el trato hacía él y su propiedad es respetuoso. Entonces sí, como contrapartida el dueño es respetuoso. Es casi como un clientelismo del respeto y eso no me gusta.
Mi idea del respeto implica que todos, no importa la acción o la reacción de los demás, tendríamos que ser respetuosos con el prójimo. El respeto se lo debemos a los otros en tanto que seres humanos. Sin importar color, raza, clase social, etc. El respeto no puede ser el resultado de una suerte de contrato implicto en las relaciones que establece que sólo voy a ser respetuoso con aquellos que primero lo hayan sido conmingo. Así no va, por lo menos para mi. Espero que cada vez seamos más los que pensamos así (a ver si me sube un poco la autoestima, no esto ultimo fue un chiste)
Releyendo el post encuentro grandes paralelos con la división de las personas entre los amables y los antipaticos.

En fin, cosas que se me ocurren en el colectivo.