El arte es caer de culo y que no te duela

sábado, abril 07, 2007

Composición tema "Lavagna"*

¿Qué lleva a un candidato a promover una coalición electoral?

Antes de comenzar deberíamos consensuar acerca de algunas definiciones conceptuales, pero como no tengo paciencia para elaborar una teoría acabada del tema, en esta oportunidad sólo me dedicaré a rastrear algunos indicios que nos podrían ayudar a entender cómo y por qué se forman las coaliciones políticas.
Antes de comenzar a desmenuzar este asunto, debemos acordar que la formación de coaliciones políticas es una práctica muy común en muchos países desarrollados y con una democracia consolidada, y que además han logrado muy buenos resultados, venciendo los terribles fantasmas que acechan a una colación que resulta victoriosa, sobre todo en lo que respecta a la gobernabilidad y a la estabilidad política.

Pues bien, ¿qué lleva a un candidato o partido político a buscar aliarse con otro(s) en una coalición electoral? Ante semejante pregunta deberíamos aislar tres cuestiones para poder empezar a comprender el fenómeno que nos hemos dado como objeto de estudio, es decir las coaliciones políticas. Estas tres áreas de estudio sobre las que enfocaremos nuestra atención son: el sistema de partidos, el sistema electoral y la cultura política de un país o región.
Digamos, para empezar que existen muchos sistemas de partidos, pero que sería de total inutilidad abocarse a sistemas unipartidistas o bipartidistas ya que difícilmente se puedan dar en ellos coaliciones. Es por lo tanto, necesario abocarse a los sistemas que cuentan con tres o más partidos políticos, ya que es en estos sistemas donde es más probable que se produzcan coaliciones y frentes electorales. Siguiendo al politólogo italiano Giovanni Sartori, es posible afirmar que los partidos políticos se distribuyen a lo largo de un continuum ideologico que va de la extrema izquierda a la externa derecha, siendo lo más probable que los partido mayoritarios se ubiquen alrededor del centro (centro izquierda, centro, centro derecha).Ahora bien, siguiendo la lógica de este autor, la historia reciente a demostrado que los partidos políticos actuales tienden a ocupar el centro y para ello muchas vences dejan de lado las dogmatismos ideológicos y adoptan posturas más pragmáticas que les permitan llegar a la mayoría del electorado, que en la mayoría de los pasases modernos se ubica alrededor del centro.
Ahora bien, he aquí la cuestión. Primeramente recordemos que se trata de sistemas multipartidistas (más de tres) por lo que habrá uno que este ubicado más al centro que los otros dos. Para que uno de esos partidos pueda obtener una mayoría suficiente como para ganar las elecciones por si sólo deberá gastar una cantidad de recursos muy importantes, con el fin de desplazar a las partidos contrarios hacia posiciones más extremistas, si se trata del partido que está en el centro, o bien para explotar al máximo sus diferencias tratando de atraer a la masa de electores que se ubican del centro hacia cada extremo ideológico, es decir, atraer a sus filas a los que desconfían o tienen miedo de lo que pueda pasar si llegará a gobernar el extremo opuesto. Lo que sucede, es que en muchas ocasiones los partidos no tienen los recursos necesarios para alcanzar mayorías propias. En esos casos, lo más común es tratar de lograr una alianza con alguno de los partidos más cercanos ideológicamente. Por ejemplo, el de centro buscará una alianza con el de centro, mientras que lo mismo buscará alcanzar el que se ubique a la izquierda. El de centro, en cambio puede decidir, con cual le conviene acordar, y probablemente los haga según los beneficios que obtenga de parte de cada uno, ya que difícilmente cuente con un programa político definido y cerrado.
Entonces tenemos aquí la primera razón por la cual partidos pueden unir sus fuerzas en el camino a ocupar la presidencia y tiene que ver con la cantidad de partidos que se distribuyan por el continuum ideológico.

La falta de tiempo y de una visión clara del tema, hacen que la explicación acerca del sistema electoral y la cultura política queden relegadas futuros artículos. Pero no por ello se debe inferir que se trata de cuestiones de menor importancia a la hora de explicar la formación de coaliciones electorales.

* el chiste era bueno, ¿o no?

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