El mundial de los abrazos 1.0 Rumbo a Sudáfrica.

Hace unos minutos que llegué al aeropuerto internacional Ministro Pistarini, más conocido por nosotros, los argentinos, como Ezeiza. El vuelo está demorado un par de horas, pero eso no arruina mi alegría mundialista. Me dispongo a vivir 40 días de fiesta: música y bailes, confraternidades y esperanzas, amistades y animosidades. Millones de personas celebrando la multiplicidad, la tolerancia, pero sobre todas las cosas, millones de personas mirando ensimismados rodar la pelotita sobre el verde césped.
Tierra de contrastes, de colores fuertes y apasionados, esta ex colonia británica nos brinda su hospitalidad para disfrutar de la más grande fiesta del deporte. Luego de años de guerra civil, de discriminación y muerte, Sudáfrica se abre hoy al mundo, como lo hizo diez años atrás, cuando Mandela era Presidente y canto el himno de la pacificación. Diez años nos separan de aquella victoria de la humanidad, y el pueblo sudafricano se dispone a celebrar con el mundo entero la alegría de la continuidad.
De aquí en más JPV Mundial, una cobertura distinta, distraída y desprejuiciada de todo lo que se cruce en mi camino durante mi estadía en este otro país del sur. Cuantro años nos separan de la exitosa experiencia germana. Con las mismas ganas y mayores expectativas, hoy nos reencontramos para contarle a mundo que El arte es caer de culo y que no te duela ya es mundial.



Los abraza con emoción



JPV (no, no soy Juan Pablo Varsky)
Enviado especial de El arte es caer de culo.